Bono, Chris Martin y Sum 41 usan su fama para el bien

El exceso para los artistas del rock y compras millonarias para las famosas del pop seguirá siendo lo que sale en la tapa de las revistas, pero para Bono de U2, Chris Martin de Coldplay y los muchachos de Sum 41, se puede hacer mucho más que destruir cuartos de hoteles y comprarse carteras Louis Vuitton.

Los líderes de U2 y Coldplay encabezan la lista de firmas en una carta dirigida al primer Ministro de Inglaterra, Tony Blair, solicitando más recursos económicos para apoyar a los países más pobres. En paralelo, Bono sostuvo una reunión con líderes europeos para convencerlos de extender los programas ya existentes destinados a perdonar la deuda de naciones en desarrollo. Pero como los tabloides ni a la caridad respetan, Bono tuvo que usar la oportunidad también para desmentir que planeaba una segunda edición del megaconcierto Live Aid, originado en 1985 para combatir entonces el hambre en Etiopia. Según Bono, ahora la pobreza, las enfermedades o las deudas actuales son problemas demasiado grandes para ser resueltos con un concierto.

También con buenas intenciones, pero mala suerte, Sum 41 debió volver a su natal Canadá luego de pasar 10 días en La República Democrática del Congo donde un repentino brote de violencia entre soldados del régimen y tropas leales a un comandante renegado obligaron su salida prematura de este país.

El grupo filmaba un documental cerca de la frontera con Ruanda para la organización War Child Canadá sobre el impacto de la guerra civil en los niños congoleses. Mientras rodada la cámara del documental, una batalla estalló a las afueras del hotel, reventado ventanas y mandando todos al suelo. Al intensificarse los tiros, el grupo fue evacuado de la zona, resguardado y transportado a un lugar seguro. Ya de vuelta, su guitarrista Dave Baksh declaró que este incidente los volvió más conscientes de la inutilidad de la guerra y la necesidad de trabajar más para ayudar a los civiles inocentes.